martes, 18 de septiembre de 2018

ben Jacob el escriba

Yehudá ben Jacob Ha-Leví es un judío mayor, enclenque y descoordinado, con brillo inteligente en los ojos, capaz de citar de memoria prácticamente cualquier parte de las Sagradas Escrituras, la Torá o el Corán en sus idiomas originales. Apasionado lector y escritor, es un hombre pío de fe inquebrantable en Yahveh que sigue Sus mandamientos sin desviarse pero sin fariseismo, en parte gracias al consejo de una extraña voz que oye y que le guía, a la que considera su Ángel de la guarda.

Ben Jacob se dedica, siempre que puede, a aprender sobre Yahveh y a traducir textos que corran riesgo de perderse, pues considera que todo el conocimiento que no sea diabólico proviene de Él.

Características
Int 3 (Instruido)
Per 2 (Sagaz)
Fue -2 (Enclenque)
Vit 1 (Enjuto)
Pre 1 (Determinado)
Com 3 (Lingüista)
Des -4 (Descoordinado)
Rap -1 (Pasmado)
Virtudes
Habitante de la Alianza 0 ESG
Fe Verdadera 3 GMay
Ángel de la Guarda 3 GMay
Sabio 1 ESmen
Instruido 1 Gmen
Lector Perceptivo 1 Gmen
Erudito del (Reino) - Divino 1 Gmen
Defectos
Extranjero - Judio -3 ESMay
Aire Mágico -3 GMay
Pío -1 Pm
Fuertes lazos familiares -1 Gmen
Torpe -1 Gmen
(Característica) Mediocre - Destreza: Descoordinado -1 Gmen
Habilidades
Lenguaje materno* - Ladino (Jerga) 5
Atención (Buscar) 2
Atletismo (Correr) 1
Conocimiento de (Área) - Toledo (Historia) 1
Don de Gentes (Clérigos) 1
Embaucar (Mentir a la autoridad) 1
Encanto (Primeras impresiones) 1
(Lenguaje)* - Andalusí (Habla soldadesca) 4
Nadar (Bucear) 2
Pelea (Escabullirse) 1
Sigilo (Espacios urbanos) 1
Artes Liberales* (Gramática) 5
Derecho Civil y Canónico* (Leyes papales) 2
Derecho Hebráico* (Leyes y costumbres de Toledo) 2
(Lengua muerta)* - Latín (Vocabulario eclesiástico) 5
Philosophiae* (Filosofía moral) 1
Teología Cristiana* (Historia) 2
Teología Hebráica* (Conocimiento bíblico) 3
Conocimiento del Dominio* (Ángeles) 3+2
Concentración (Lectura) 3
Conocimiento de (Organización) - Iglesia (Política) 3
Enseñanza (Traducciones) 3
Etiqueta (Iglesia) 2
Montar (Velocidad) 2
(Lenguaje)* - Árabe (Poesía) 3
(Lenguaje)* - Castellano (Términos legales) 2
(Lenguaje)* - Aragonés (Términos legales) 2
Profesión (Tipo) - Escriba (Traducción simultánea) 4
Regatear (Bienes para escritura) 2

Yehudá ben Jacob nació y se crió en Toledo, Califato de Córdoba, hijo de un rabino, en el año mil de Nuestro Señor. Menudo, descoordinado y enclenque, jugaba poco con los otros niños, que le rehuían, y se entretenía con la lectura de cuantos libros caían en sus manos, iniciándose pronto en la yeshiva como estudiante de la Torá gracias a su padre, donde destacó como ferviente lector de los rollos, aunque su enorme afán de leer le hacía interesarse también en las escrituras de los cristianos y musulmanes. Sin embargo, allí también era rechazado por casi todos, aunque nunca fue expulsado ni de la yeshiva ni de la sinagoga porque su familia siempre consideró que estaba bendito por El Que Es y le dieron todo su apoyo.

La relativa paz de la época le permitió entrar en contacto con los sabios traductores de la Escuela de Toledo, que sin tener en cuenta su aire mágico, que ya conocían de otras ocasiones, quedaron impresionados tanto por su gran curiosidad y capacidad en los textos escritos tanto en árabe clásico como en latín como por su inquebrantable fe en su impío dios judío. Allí tuvo la oportunidad de mejorar en varios idiomas.

Ismaíl Al-Záfir, Rey de Toledo, a medida que se iba liberando del yugo de Córdoba iba enrareciendo el clima de la ciudad, y ben Jacob, aconsejado por las voces que oía, decidió huir hacia el norte, al condado cristiano de Castilla, camino de Burgos. Por el camino, ya en 1035 AD, sin embargo, su condición de judío, su extraño aire y el hecho de que pareciera oír voces le condenaron a una muerte casi segura. Sin que él mismo sepa explicar cómo, escapó de aquel lance y giró de nuevo al sur, atravesando la taifa de Zaragoza para acabar refugiándose en la pequeña ciudad independiente de Albarracín, capital de la taifa del mismo nombre, en 1037 AD. Allí la pequeña comunidad judía lo recibió como Moré (Maestro) dada su clara sabiduría, e incluso el Rabí consultaba en ocasiones con él. Allí, también, puso un pequeño negocio de copia y traducción de libros, al servicio sobre todo de la corte de Hudayl ibn Razin, con pequeños viajes a territorio cristiano como enviado especial del monarca para comprar y vender libros.

Hasta que un día, un anciano bastante especial que parecía aún más sabio que él mismo le hizo una invitación aún más especial. Y por una vez, la voz que siempre le aconsejaba no le dijo ni una sola palabra.


Este personaje lo he creado para el Reto de la Alianza de la Comunidad Ars Magica | Tribunal de Iberia de Google+.

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